viernes, 9 de mayo de 2008

Hoy, como en los Bosques de Sherwood

¿Qué te dice la lógica?
En el bosque de Robin Hood la clase más baja, el último estamento social, después de ver hasta el cansancio como unos pocos se quedaban con todos, mientras la enorme parte de la población se vestia con la mayor miseria decidieron que era hora de "sacarle a los ricos para darle a los pobres". Redistribución de las riquezas, en función del derecho (primario para los iuspositivistas o natural para iusnaturalistas) de las masas de comer, vestir, etc., en fin, vivir.
Es que la ecuación era fácil, si tenés un sector de la población que se enriquecio por sobre las riquezas que generaba en efecto cascada, significa que lo hace a costa de la población, que se mantiene subsumida en la más cruel pobreza. Si, es cierto, la nobleza de esa historia manejaba la inmensa riqueza del país, pero de ahí no se sigue necesariamente que los recursos necesarios para el bien común se hiciesen común, mas bien, todo lo contrario. Es la mentira de los números macros, claro que era verdad que había aumentado la riqueza del reino, pero eso no se habia redistribuido, ni queria ser distribuido; en un sector de la economía que solo significaba el quince por ciento.
El administrador de justicia, por su parte, pegaba y fijaba carteles hasta el cansancio, en los que ofrecia una recompensa para quien "traiga vivo o muerto" al bandido Robin del Bosque. Como se le ocurría a tan maligno malechor, que los pobres podían comer con la plata de los ricos, no importa si se mueren de hambre, la plata de los ricos es de los ricos. La ostentacion, la opulencia y los gastos suntuosos son su derecho, es su plata; que los cabecitas negras mueran o que limpien la mesa del amo.
Así, durante algún tiempo, Robin fue el malo, coincidiendo con lo que decía este, y otros grandes pretores.
Pero en el bosque, se empezó a levantar otra conciencia. La comida empezó a llegar, hubieron expreciones de cultura popular en las fiestas del bosque (con más y mejores lugares de expresión), hasta las relegadas bibliotecas populares mejoraron; el transporte tuvo una tarifa social, las becas y ayudas empezaron a llegar...se estaba haciendo tanto.
Empezó a ser un peligro, nada mejor que dividir para triunfar, y confundir para dividir. Así se dijo:
1-Todo lo que Robin dice redistribuir, es para sus arcas, por lo que no hay que redistribuir. Pero se contestó, una cosa es que se haga imperiosa la necesidad de establecer organismos de control de redistribución y otra que no haya que redistribuir.
2-Robin no hace más que evitar que el reino siga creciendo, al robarle a los únicos que hacen que los números macros crezcan. Pero se les dijo, ¿qué fortuna implica que unos pocos crezcan si lo hacen a merced del empobrecimiento de la mayoría?
3-En todo momento buscarón que Robin y el bosque se identificarán, se confundierán y terminarán siendo términos intercambiables. Pero en lo bajo se sabía que el bosque era mucho más que Robin. Lo peligroso era que quitaba legítimidad a todo lo que se hiciese en el bosque, por que el administrador de justicia lo hacía quedar como hecho en beneficio de nuestro hombre del bosque. El hambre era su culpa, la desnutrición y la pobreza, y, a demás, queria robarle a la gente en su beneficio.
4-Los que jugaban a ser amigos del pueblo, le reprochaban que no generaba una transformación profunda; por que si quería un cambio no salía del bosque tomaba las armas y el poder, matando a los barrigones de la nobleza. Mientras ello no suceda, nosotros seguiremos legitimando a los explotadores para generar las condiciones de opresión para la revolución. Y lo hacían, que los pobres sean más pobres, decían sus acciones; ahh...pero eso si, lo hacian por el bien de ellos, para que tomen conciencia de clases. Ojala no se les ocurra volver a golpear los cuarteles en "pos del pueblo".
5-Los ricos hicieron creer al resto, sobre todo a los del medio, que Robin era en realidad un rico, que iba por ellos, y por otros pobres, que a ellos les iba a robar en los caminos. Todo terminará en una peleo de pobres entre pobres. Aquí los problemas son varios, primero, la nueva identificación de Robin con el bosque, no es Robin el sujeto, es el bosque. Segundo, nunca se escuchó, cuando Robin dijo que a los pobres de todos los lados, incluso los que limpian la casa del señor, verian la redistribución, que no hagan futurología y den por sentando que no funcionará. En todo caso si el miedo es por la efectiva redistribución lo que habría que plantear, no es no redistribuir, sino hacerlo bien.
No recuerdo como terminó la historia, los chicos de Sherwood y Robin Hood.
Hoy como en los tiempos del bosque, un Mundo mejor es posible.

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