jueves, 19 de junio de 2008

Retenciones = Redistribución

Desde que comenzó el conflicto que puso en vilo al país, y lo mantiene desde hace ya más de cien dias, pensé: "pero la ecuación es fácil; si tengo mil personas, y de ellas solo diez se enriquecieron en los últimos años, más vale, para el bien común, que empiece a repartir. Para hacerlo, sólo puedo sacar de donde más hay y dar donde menos".La verdad me parecía sumamente evidente, después la cosa empezo a complicarse.La tierra como medio de producción genera por sí misma una renta extraordinaria, por la posibilidad de generar un plus valor a la producción, que se suma a la plusvalía que genera el trabajo como modo de producción. Pero siempre es bueno contextualizar las teorías y los problemas. Desde que el campo, no como lugar físico sino como sector determinante de la economía argentina, convirtió en el siglo XIX a nuestro país en un enclave británico, fue el sector económico con mejores condiciones para el progreso, convirtiendo al país -y determinando sus posibilidades de desarrollo- en el "granero del mundo". No es que de repente los atacase un espamo de bondad y decidiesen producir comida para el mundo; más bien que en la Argentina la tierra tiene un segundo plus como renta diferenciada, que es su capacidad de rendimiento a bajo costo. Las veces que para descalificar a otros gobiernos escuché: "acá tirás una semilla de lo que sea y crece", bueno, no es tan mentirosa la afirmación, alguito burda sí, pero tiene también mucho de cierto.Con lo que hasta aquí tenemos una doble renta diferenciada que hace de la producción agrícola-ganadera un muy buen negocio. Tampoco hay que ser tan tendencioso, al final pareceré un zurdo montonero come-chicos ("como la vieja de Hansel y Gretel"). El empresariado del campo debe sufrir las inclemencias del tiempo, que con muchas lluvias o demasiado sol, o heladas, les liquida todo. Ni una semilla les queda. Aunque, ahh...me acabo de dar cuenta, no es el sector de la economía que más subsidios y reparaciones recibe por estos riesgos. No son el Estado Nacional y Los Provinciales los que con el esfuerzo de la sociedad soportan los fénomenos extraordinarios cuando ocurren.Y como una cosa lleva a la otra, y hablando de la sociedad, me voy dando cuenta de que esta gente, un grupito por cierto, en la era menemista estaba "última", atravesando una de las peores crisis del sector. Pasa que tanto no se notaba, por que los poderosos, digo los realmente ricos de ese sector, desde el `74 o `75, por la acumulación que por esos años les generó el campo -sobre todo la hacienda-, apoyaron, una vez más, un golpe militar, no para poner orden, ni por que el país se les haya llenado de negros, sino para transformar la base de la economía argentina. La amenaza no éramos los zurdos, sino que el peronismo no entrase como ellos querían en el proceso de globalización capitalista, con el sistema financiero como piedra angular. Siempre fue más facil apretar a los corruptos locales y sus marionetas, que llegar a timbear en el exterior. La implantación del modelo le significó al país -a ver, resumamos con tres números- 30.000 desaparecidos, cerca de 10 veces más de deuda externa, y una caída en la balanza comercial del 20 por ciento (que apenas se equilibró por los fondos buitres privados que entraron saqueando el país). Con Menem el modelo se profundizó, tampoco nos vamos a bajar líneas entre compañeros. Todos sabemos que la dictadura económica la profundizó Menem, vendiendo el país, atándonos a los capitales extranjeros, regalando nuestra soberanía para mantener una paridad cambiaría (mentirosa) y tasas de interés coadyuvantes, para que los que se habían hecho de algo de plata (los beneficiarios del modelo "granero del mundo") pudiesen timbear. El problema es que lo hicieron a costa de nuestros hermanos, los muertos de la dictadura económica menemista, los que se murieron de hambre, indigencia, enfermedades curables. En la Argentina y en Latinoamérica, por cada 100 dólares en el sistema fianaciero, 1 estaba en el sistema productivo; no creando riquezas sino acumulándolas por el desplazamiento de capitales. Siempre recuerdo a mi abuela, que "de política ni jota", cuando me decía "m´ijo son el unico país a los que les da pérdida el petróleo" y lo vendimos (sumando el campo, el agua, las rutas, comunicaciones, transporte, luz, etc, etc, etc)Y ahora chillan...Sin embargo, hay que aclarar las últimas dos cositas (hay en realidad muchas más, pero sinteticemos).El aumento del precio internacional de la soja ha ayudado al sector, desplazando a otros cultivos, dolarizando los productos que llegan a nuestra mesa ( o vos qué creías, que la inflación era porqué), el valor de la tierra, todo esto y más, con el esfuerzo del conjunto de la sociedad a la que le cuesta 200 millones de dolares mantenerles un dólar fuerte para el mercado internacional. Ah, eso sí, ellos pagan insumos en dólares (qué caro está el glisofato!!!!), y cobran en dólares; eso sí, el Gasoil está subsidiado, o lo pagan en pesos, los fletes están subsidiados o lo pagan en pesos, los suelos los pagan en pesos. (recordemos que a pesar de ser el sector de la ecónomia "mas pujante", no ocupa mas del 15 por ciento de la población económicamente activa).Por otra parte, es lo último juro, "la Argentina está perdiendo una oportunidad histórica", ¿cuál? por que la de exportar seguro que no, si según los números de Aduana en el mismo semestre del año pasado exportaron cerca de 28 millones de toneladas, en este casi 29 millones; que en plata es más o menos, hace un año 6.400 millones de dólares, en este año más de 10.000; también con mercados nuevos, como Irán. Con lo que la única posibilidad histórica que veo que se nos esta escapando, es la de no tirar 4 millones de leche en las rutas, no tirar miles de toneladas de carne (que se pudrieron en la ruta, después del diezmo para sus asados) más frutas, hortalizas, etc. con, todavía, seis millones de pobres en el país; por sus paros, sus cortes, sus intereses.Lo que si los felicito, con los medios tuvieron un manejo bárbaro, toda la derecha se puso a sus servicios y los cacerolazos "Essen" (me imaginó, "Rosita donde están las cacerolas, las que suenan, que me voy al centro") y las calcos son una moda repaqueta, ni que decir de lo bien que queda la escarapela con las botas de cuero o carpincho.

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