sábado, 7 de junio de 2008

Suponete

Ahora, suponete que un día el gobierno decide devaluar la moneda. En el gobierno piensan que si se devalúa la moneda se favorece a laproducción porque se achican los costos nacionales en relación alprecio internacional. A mí me re conviene porque puedo empezar a ganarmás plata por cada peso invertido y así puedo competir con losconsoladores taiwaneses. Para devaluar la moneda la sociedad entera tiene que pagar el costo:luego de una devaluación los sueldos de toda la gente valen menos queantes, aunque en números sea lo mismo, pueden comprar muchas menoscosas. Igualmente la sociedad decide hacer ese esfuerzo porque sirve parareactivar la producción y generar trabajo para todos. El gobierno, en su decisión de favorecer a la producción, merefinancia mi deuda con el banco, me da una tasa de interés muy baratay yo puedo quedarme con mi fábrica. Además, para mantener el precio dela moneda devaluada sale a comprar dólares todo el tiempo, miles demillones de dólares para que los consoladores argentinos seancompetitivos. Encima, como yo para hacer consoladores necesito goma y la goma es underivado del petróleo y como el petróleo tiene precio internacional yestá en dólares y cada vez más caro, el gobierno me rebaja el costo dela goma, subsidiándola. Tanto la plata para pagar mi deuda con el banco, como la plata paramantener alto el dólar, como la plata para financiarme la goma, salede las arcas nacionales, del Estado. Es así que, entonces, todos los argentinos ayudan a pagar mis deudas ya financiarme los costos de mi producción. En fin, ahora yo tengo mi fábrica con una rentabilidad bárbara de 35por ciento por cada peso que invierto. Encima, se reactivaron todas las fábricas del país, creció el trabajoy los salarios. Ya van 5 años seguidos en que la situación mejora cada día. Mi actividad está tan subvencionada que prácticamente no tengo riesgoempresario, es decir, tengo que hacer fuerza para que me vaya mal. ¿Y entonces qué pasa? Pasa que de golpe en China hay una revoluciónsexual. Todas las chinas se revelan, se cansan de que los chinitos nose pongan las pilas en la catrera y salen como locas a comprarconsoladores de goma. Miles de millones de chinas -desesperadas- haciendo cola para comprarartefactos que satisfagan sus necesidades. En China, el gobierno declara la Emergencia Sexual y saca una Ley deSeguridad Consolante: abre las fronteras, sin impuestos, para todoslos consoladores del mundo que quieran entrar en la China. El precio internacional de los consoladores se dispara, un consoladorsale dos, tres, hasta cuatro veces lo que salía antes. A mí me viene al pelo. Suponete que, de pronto y por una cuestión ajena, por cada pesoinvertido puedo sacar hasta dos pesos con treinta centavos, ¡unarentabilidad del 130 por ciento! De golpe, hacer consoladores no sólo es una actividad que me permitevivir bien, ahora me permite hacerme millonario. Y eso que sigo siendo un "pequeño productor de consoladores", que noes lo mismo que "productor de pequeños consoladores". Así y todo estoy ganando, suponete, 40.000 pesos por mes. Chocho. ¿Pero qué pasa? Como hacer consoladores es tan rentable, muchos de losque hacen fideos, remeras, lapiceras, latas de comida, remedios ogalletitas se vuelcan masivamente a la industria del consolador porquetodos quieren hacer mucha plata, obviamente. Como consecuencia, en Argentina pasan tres cosas: 1. Todos los consoladores se venden al exterior, dejando a losconsumidores de consoladores argentinos sin el producto o al mismoprecio que se paga afuera (carísimo). Como nuestros sueldos estándevaluados y están devaluados para que se puedan fabricar un montón decosas, esta consecuencia es absolutamente injusta ya que hacemos elsacrificio para que se puedan fabricar consoladores pero nos quedamossin la capacidad adquisitiva para poder comprarlos. 2. Como consecuencia de que muchas fábricas se cambian al rubro de losconsoladores de goma, se dejan de fabricar muchas cosas y al habermenos cantidad de esas cosas, aumentan de precio, con lo cual nuestrossueldos pierden poder adquisitivo con respecto a todos los productos. 3. Además, como es tan rentable hacer consoladores, mi fábrica aumentade precio. Antes valía 100.000 pesos, ahora vale 500.000 pesos. Entonces yo ahoraya ni siquiera trabajo. Directamente me conviene alquilar mi fábrica a otro que la trabajemientras yo me rasco el higo todo el día. Vienen fondos de inversión,pooles de sientra y empiezan a alquilar fábricas en todo el país y lasdedican a la producción de consoladores. El gobierno, entonces, tiene que hacer algo. Porque la gente lo votópor haber reactivado la economía pero siempre y cuando los sueldosalcancen para vivir, lo cual es lógico. La gente aceptó pagar el costo de la deuda de los sectoresproductivos, pero a cambio de poder trabajar y comer, como mínimo y,por ahí, en el mejor de los casos, progresar. Y lo que hace el gobierno es ponerme retenciones móviles a laexportación de consoladores, con lo cual, ahora mi rentabilidad vuelvea ser del 30 por ciento. Cuando aumenta mucho el precio del consolador, aumentan lasretenciones; cuando baja el precio del consolador, baja la retención. Yo siempre gano lo mismo, o sea, mucho: 30 por ciento anual, que esseis veces más que lo que gana una fábrica de consoladores encualquier lugar del mundo. Suponete que, entonces, yo soy un tipo muy irracional y egoísta.Suponete que además no tengo memoria, no me acuerdo de lo mal que meiba antes y me olvido, además, de los esfuerzos que hizo toda lasociedad para que a mí me vaya bien. De golpe me junto con todos los productores de consoladores y me pongoa armar un gran quilombo. Corto las rutas y no permito el paso deningún otro producto. Genero desabastecimiento, suben los precios, la gente pierde aún máspoder adquisitivo, etc. Para justificarme, me dedico junto a mis compañeros fabricantes deconsoladores a diseñar un discurso que me exculpe de mis accionesantipopulares y desestabilizadoras: "Consoladores=Patria", "Paja oMuerte", "Todos somos Consoladores", "No al Aborto, Sí al Consolador","Con los Consoladores estábamos mejor", "K tirame la goma". La oposición y los medios me apoyan, aunque lo hagan solamente porqueestán en contra del gobierno y se aprovechan de la situación. Suponete que a mí no me importa y me aprovecho también de ese apoyo. El gobierno no me reprime, es sumamente racional al respecto delmanejo del conflicto, entonces yo me aprovecho de esa situación yradicalizo mi protesta. Los medios y la clase alta, que siempre habían condenado los cortes yel uso de la fuerza en la protesta, ahora lo apoyan, con lo cual todome sale redondo. Hasta acá la historia es igual a la del campo. Pero suponete que en vez de pasar lo mismo que pasa con el campo, enel conflicto de los consoladores pase otra cosa. Suponete que de golpe, el gobierno dice: "Bueno, tenés razón. Te voy asacar las retenciones móviles." Yo me pongo re contento, hago un acto en Rosario y salto de alegríapor haber ganado la batalla junto a todos mis amigos de la SociedadConsoladora Argentina, el Pro y la Carrió que apoya cuanto consoladorse le cruza. Gané la batalla. Al otro día, el gobierno dice: "Te saqué las retenciones, pero tambiénse las saqué al petróleo y además dejé de comprar dólares paramantener el tipo de cambio y, además, ¿sabés qué?, voy a dejar definanciarte tus deudas con el banco y voy a liberar las paritariaspara que los trabajadores exijan los sueldos que quieran y voy a dejarde hacer rutas para transportar consoladores y voy a mandar esa guitapara hacer hoteles de alojamiento populares y además voy a lanzar unmontón de medidas para fiscalizar a la producción de consoladoresporque ese sector es el que más evade impuestos en nuestro país." Entonces, aumenta la goma en dólares. Y el costo del trabajo aumenta a valores europeos. Y encima tengo más presión fiscal y se me va un 33 por ciento de laganancia que antes no pagaba porque me hacia el dolobu. Para colmo, se revalúa la moneda porque ya el gobierno no sale acomprar dólares, con lo cual la diferencia que hacía antes en elmercado internacional se achica. Ahora no tengo retenciones y, aunque sigo ganando plata, ganoinclusive menos que cuando tenía retenciones. Un día se acaba la fiesta sexual en China. Las minitas vuelven todasal lecho masculino porque los chinitos se pusieron a estudiar tantracomo locos y ahora pueden mantener una erección durante 48 horasseguidas. El sexo adquiere la calidad de "Actividad Protegida por la RepúblicaPopular China". Por efecto de la transnacionalización de la culturaoriental, se abren escuelas de tantra en todo el mundo. Losconsoladores pasan de moda. El pene, viejo y peludo nomás, vuelve aser el mejor amigo entre las chinitas de todo el mundo. Los hombresreadquieren su seguridad, pues se habían visto reemplazados porsimples pedazos de goma. Al haber volcado sus esfuerzos en hacer la vida de sus compañeras másplacenteras, abandonando el egoísmo sexual que los caracterizaba, lahumanidad entera se encamina hacia una época más feliz. Suponete que en Argentina ahora nos tapan los consoladores. No nossirven para nada. Encima perdimos la capacidad de producir cualquierotra cosa. No nos tecnificamos, no nos modernizamos, no diversificamosnuestra producción, en fin, se nos pasó el tren. Ahora mi actividad no tiene ni renta extraordinaria ni el apoyo delestado. Suponete que tengo miles de cajas llenas de penes de goma yque me los tengo que meter en el culo.

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